miércoles, 23 de enero de 2008

A la carta


Como en los mejores restaurantes...


El cliente siempre sabe lo que quiere consumir; por qué no va a hacerlo también en este blog. Desde aquí, proponemos a todos los amigos y compañeros que nos leen que propongan ideas y temas que puedan convertirse en artículo.


Porque, al fin y al cabo, la prevención es tan amplia que puede haber algún aspecto, sector laboral, estudio o congreso que se nos escape.


Por eso, queridos lectores, sed internautas interactivos y participad en éste, vuestro blog, comunicándonos aquellos temas que sean de vuestro interés.


Día a día, indagaremos sobre ellos y los plasmaremos en comentarios y artículos para vosotros.


¡Esperamos vuestras ideas!

jueves, 17 de enero de 2008

Esos nervios


Los medios de comunicación vuelven a informar acerca de problemas derivados del trabajo; en este caso, concretamente, de la policía local; parece que el estrés es la peor amenaza a la que se deben enfrentar estos profesionales.


Es por todos sabido que esta profesión conlleva un estrés constante; así lo reproducen multitud de estudios y trabajos acerca de los riesgos laborales. Se sabe que éste es uno de los trabajos más estresantes, junto con otros pertenecientes a Educación y Sanidad, áreas que a nadie sorprende.


Lo peligroso de estos resultados es que, no debemos olvidar, los cuerpos de seguridad están para proteger al ciudadano, para controlar la correcta organización ciudadana; estas tareas exigen un esfuerzo mental considerable, así como autocontrol y fortaleza. Por eso, es recomendable fomentar actividades y técnicas de reducción de estrés en esta área profesional. Quizá debamos comenzar a revisar en qué punto se encuentran los niveles de activación de la policía local, para así prevenir riesgos a corto o medio plazo.

Vigila tu espalda


La aplicación de la nuevas tecnologías al bienestar humano: Éste es el origen de Miquel, un sistema tecnológico multimedia que pretende informar a sus usuarios sobre posturas y movimientos correctos. Sirve tanto para niños (a nivel preventivo) como para adultos. Sin duda, es un buen sistema de control ergonómico, sobre todo si tenemos en cuenta la diversidad de factores que inciden sobre nuestras espaldas.


Por medio de un móvil o una PDA podremos disponer de este sistema que nos informará acerca de nuestras posturas, movimientos e incluso procedimientos de rehabilitación.


Sin embargo, no podremos disponer de este instrumento hasta finales de 2009 como muy pronto, ya que se continuará mejorando el sistema hasta esa fecha. A partir de ese momento dispondremos de una nueva herramienta preventiva; sin embargo, no debemos esperar hasta 2010 para comenzar a ocuparnos de nuestra espalda. Ejercicios, estiramientos, posturas correctas,..., todo es necesario y vital para nuestro bienestar. No lo olvidemos.

martes, 15 de enero de 2008

La mala educación


Veníamos diciéndolo hace unos días; el profesorado se encuentra en una situación agobiante. A principios de año hemos podido ver el resultado de un juicio por mobbing ocurrido en la Universidad de Alicante; la profesora implicada ha salido vencedora.


Insistimos en el dramatismo asociado a la enseñanza: Hemos pasado del profesor como ser supremo en sabiduría y autoridad a dejarle en muchas ocasiones como parias sociales, a quienes podemos insultar o incluso golpear si nos lleva la contraria o nos "coarta" con sus tareas escolares. Ambas visiones son igual de incorrectas, por lo que tienen de radicales. No son dioses, pero tampoco demonios. Ante todo hay que recordar que son profesionales encargados de la educación de gran parte de la sociedads.


Volviendo al tema: El caso de la profesora de Alicante no parece haber llegado por sorpresa, ya que hace pocos meses en esta universidad se llevó a cabo un estudio sobre el mobbing; ¿Casualidad?...


Los resultados dicen lo mismo: Los profesores no se sienten valorados, perciben grandes presiones por diversas causas, como pudieran ser la actitud de los estudiantes, la monotonía anual, compañeros "trepas", ...


De cualquier manera, nuestro mensaje es claro; analicemos la situación del profesorado, comprendamos la causa de sus situaciones conflictivas e intentemos solucionarlas; los transmisores del conocimiento deberían hacer su labor en un clima de calma y seguridad.


¿Qué opinas tú?

viernes, 11 de enero de 2008

Y ahora... unos minutos musicales


Está claro que el estrés es uno de los efectos laborales más extendidos por los distintos sectores laborales; todos estamos nerviosos, antes o después, a todos nos llega a agobiar la responsabilidad, los horarios o el sueldo que recibimos, en algún momento todos tenemos ganas de romper con todo y abandonar nuestras fuentes de estrés.


Bien, somos conscientes de que tendremos que hacer algo para luchar contra ese monstruo de ojos grandes que impide que nos relajemos. Ahí va una propuesta: Musicoterapia.


¿Qué es la Musicoterapia? A grandes rasgos, la aplicación de la música y los ritmos para modular el nivel de activación de la persona. Esto es, una música determinada logrará relajar a la persona, un sonido de una determinada cadencia y volumen conseguirá que podamos dormir, así como los efectos contrarios; una música o sonido puede activarnos.


Sea cual sea nuestra situación laboral, nivel de ansiedad, de estrés o de activación, no estaría mal dedicarnos unos minutos de música al día, cuando podamos, que nos permita descargar algo de la tensión que tantos problemas conlleva a la larga. Un consejo: escuchen jazz.

El peso sobre mis espaldas


Éste es el suplicio de un amplio número de trabajadores de distintos sectores laborales que comparten una característica común: el desplazamiento de personas o la manipulación de cargas. Es el primer caso el que nos ocupa, el área laboral denominada ayuda a domicilio, y que cada vez está más asentada en nuestra realidad profesional. La demanda es constante en todos lados, ya que el número de beneficiarios es elevado.

El dolor más común y recurrente en los profesionales de este campo es, sin lugar a dudas, el dolor de espalda. Hay que tener en cuenta que no es sencillo transportar ergonómicamente el peso, cosa que a la larga acaba pasándonos factura.

Se ha llevado a cabo un estudio con fajas lumbares, con el fin de conocer si esta medida es adecuada para evitar o al menos minimizar el dolor de espalda de los trabajadores de este sector. Los resultados son bastante positivos, al menos en la población del estudio. Aunque no evitan los dolores y enfermedades que a la larga se deriven, sí que son un equipo de protección individual adecuado.

Recomendamos, cómo no, que los profesionales que sufren estos males intenten ponerles freno; no hay más que colocarse una buena faja (además de aprender movimiento ergonómicamente adecuados, claro).

jueves, 10 de enero de 2008

Y templé mi corazón con pico y barrena


Nuevos y preocupantes datos, esta vez en el sector minero; los índices de sílice en las canteras extremeñas duplica la media española. Parece peligroso, ¿no?. Pues según este estudio parece que los trabajadores de las canteras deben alegrarse, ya que hace seis años cuadruplicaba la media del país.


Estas concentraciones de sílice son altamente nocivas para los trabajadores de las canteras, ya que a causa de este compuesto químico aparece la posibilidad de padecer silicosis, enfermedad incurable y común en el mundo minero.


Es por todos conocidos los equipos de protección individual de que dispone el trabajador para evitar o minimizar la entrada de partículas nocivas en su organismo; sin embargo, se siguen dando casos de silicosis (así como otras enfermedades similares). Desde aquí, queremos no olvidar a este sector laboral, uno de los que mayores riesgos presenta en nuestro país; recordemos que hay que seguir luchando por minimizar los riesgos que ponen en peligro las vidas de los trabajadores (evitarlos en muchas ocasiones parece imposible).

miércoles, 9 de enero de 2008

Depresión en las aulas


Y cada vez más. Al menos, eso se refleja en los diversos estudios que se llevan realizando los últimos años en zonas de España tales como Castellón o Castilla la Mancha. Aunque los resultados varían sensiblemente, el análisis de los mismos es unánime: Han aumentado peligrosamente los casos de problemas psicológicos en el profesorado de un tiempo a esta parte.

¿A qué se deben estos problemas? Su causa más directa es sin duda el estrés; cuando la fatiga, la percepción de pérdida de autoridad en el aula o el síndrome de burn-out se alían, el profesor es quien pierde.

Hay voces que dicen no comprender este estrés patológico, considerando que es un trabajo "con muchas vacaciones", "de pocas horas al día" y "con niños". Es el otro punto de vista ante esta situación.

Sin embargo, las estadísticas dicen que las bajas por problemas psicológicos en este sector laboral triplican los del resto de profesiones. Basándonos en estos datos, quizá deberíamos replantear las condiciones de trabajo en el aula, ya que no hay que olvidar en ningún momento que estos profesionales son parte importante en la preparación de los más pequeños para el complicado mundo que se les aproxima. Si sus "mentores" educativos no se sienten bien, quizá su labor educativa no va a ser tan completa como en otras situaciones menos adversas. Será hora de pensar en esto...


martes, 8 de enero de 2008

La historia se repite


Vuelve a estar en boca de todo el mundo el trabajo con camiones; hace unos días ya se hizo un comentario sobre los riesgos asociados a este medio de transporte y herramienta de trabajo. Hoy es obligatorio retomar este tema, de nuevo por causas dramáticas que están sumiendo en el riesgo continuo a este tipo de trabajo.

A la hora de analizar esta situación, el primer paso es analizar las posibles causas de la siniestralidad; parece que los estudios achacan parte de la responsabilidad al trabajador al no utilizar los equipos de protección y seguridad. Por falta de información sobre los distintos riesgos en el trabajo con camiones no es, ya que podemos encontrarla fácilmente.

El verdadero motivo es, como viene siendo costumbre, las condiciones de trabajo: El trabajo a destajo, la falta de preparación o el exceso de confianza son los principales dolores de cabeza de los responsables de prevención, que ven cómo se supedita la cultura preventiva al trabajo rápido.

Empieza a ser una costumbre pedir tranquilidad e implicación en la prevención, tanto propia como de los compañeros de trabajo, pero seguiremos insistiendo en ello: Valora tu vida y la de tus compañeros por encima de todo lo demás... Por favor

lunes, 7 de enero de 2008

¿¿En qué trabajas??


Imaginemos que llega el fin de semana; la noche del viernes la tenemos libre, sin ocupaciones, nos podemos dedicar unas horas de risas, de música y de amigos. Durante la cena charlamos con las personas que nos acompañan sobre la familia, el amor, la política y la fatídica pregunta: Y tú, ¿en qué trabajas?. Sonríes y piensas: Allá voy. "Maquillo difuntos"- dices. A partir de aquí, imaginemos los distintos finales.


Hay profesiones que parecen marcadas por un cierto halo de rareza o peculiaridad. El arriba nombrado maquillador de cadáveres, el enterrador, el basurero, el criador de pollos o el fabricante de abonos son ocupaciones vinculadas con la comicidad o el repelús. Sin embargo, no dejan de ser empleos tan necesarios y complicados como cualquier otro.

Del mismo modo, cada uno de estos trabajos exige de su cultura preventiva; las precauciones, riesgos, equipos de protección, procedimientos y análisis de puestos son analizados y transmitidos a los profesionales de estos sectores "peculiares".

Desde aquí los queremos situar al nivel del resto de ocupaciones, a pesar de la fama de la que gozan. Únicamente queremos recordar que lo importante no es el trabajo que se desarrolla, sino desarrollar bien el trabajo. Sea el que sea...

2008: Una odisea (en el ambulatorio)


Algunos días, al consultar el períódico, parece mentira que nos encontremos en pleno siglo XXI. A quien le preguntaran hace 20 años cómo sería el día de hoy, plasmaría algo parecido a los mundos futuristas que tanto se muestran en películas y series de animación: Coches voladores, casas con sistemas anti-gravedad que se limpian solas, mayordomos robot y viajes interespaciales semanales son algunas de las ideas que podrían darse.

Abramos los ojos; a día de hoy seguimos encontrando noticias que nos hacen preguntarnos si realmente tenemos algo que ver son la "evolución". Y es que seguimos encontrándonos con situaciones de hacinamiento, falta de medios, de higiene y de servicios en nuestros hospitales y centros de salud. Menudo panorama a estas alturas.

Quizá no es suficiente para los trabajadores de estos centros (limpiadores, enfermeros, médicos, técnicos,...) los peligros y precauciones inherentes al sector sanitario; además, deben lidiar con la escasez de materiales y equipos, la falta de personal y la demanda creciente.

No olvidemos en ningún caso que una buena política de prevención incluye servicios médicos y sanitarios de calidad... Siendo así, es deber de todos trabajar por conseguir este objetivo; al fin y al cabo, somos los primeros interesados.

viernes, 4 de enero de 2008

Mujeres al borde de un ataque...


El pasado mes de Diciembre se hacía pública una noticia positiva (¿no todo van a ser desgracias!): Se ha alcanzado la paridad en el trabajo.

Magnífica la noticia, sí señor, pero... como siempre, hay que entrecomillar las cosas. Quizá se haya alcanzado una paridad en lo que a cantidad de trabajadores y trabajadoras a nivel general, pero no la hay a nivel económico, esto es, los sueldos.

Quizá alguna mente preclara todavía piense que el sueldo depende de los conocimientos o las capacidades, por lo que si cobra menos una mujer es porque no llega al nivel del hombre; sintiéndolo mucho, tenemos que tirar esa teoría al crematorio de lo obsoleto, ya que la capacidad no depende del género, sino de las características personales y las posibilidades educativas del individuo.

Vale, bien, entonces no hay duda: El buen trabajador es una persona, no un hombre o una mujer. Entonces, ¿por qué no cobrar en función del rendimiento?;¿será que nos queda algo de nuestro antepasado cromagnon que no queremos admitir?...



Caer en el mismo error


Pasa otro año y sigue repitiéndose la misma historia: el sector de la construcción se lleva la palma en lo que a accidentes se refiere.

Bien, será entonces necesario conocer en qué momentos del trabajo se da el pico de siniestralidad; mirando los porcentajes, vemos que corresponde a las caídas de altura. ¿A alguien le sorprende?

No es únicamente el alto índice de riesgo inherente a este sector laboral; además, la indolencia que algunos de los empresarios y trabajadores muestran en lo que a seguridad se refiere. Estimado público, ¿estamos de acuerdo con esta sentencia?.

Desde aquí se ha observado en repetidas ocasiones a profesionales de la construcción "cabalgando" sobre andamios, paseando por bordes de forjados sin protección, así como numerosos arneses bien guardados en sus envases originales sin abrir, pese a llevar tiempo la obra en marcha. Del mismo modo, la escasez de medios de protección colectivos en las construcciones es algo cada vez más extendido. Sin embargo, hay que añadir que no todas las organizaciones ni todos los trabajadores llevan a cabo estos comportamientos peligrosos.

No se pretende convencer a los empresarios y trabajadores de la obligación de emplear medidas preventivas en los puestos de trabajo, sino hacerles conscientes del peligro que supone ignorarlas en su bienestar y en su vida. A ver si de una vez por todas nos destacamos por tener la tasa más baja de siniestralidad en la construcción.

jueves, 3 de enero de 2008

Yo para ser feliz quiero un camión


Pocos son los transportistas que, hoy por hoy, cantarían este pegadizo estribillo de Loquillo. Al menos, es lo que se desprende del estudio publicado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) en colaboración con el Instituto Nacional de Seguridad en el Trabajo.


Las consecuencias de los profesionales del transporte nacen de los riesgos inherentes a este tipo de trabajo; esto es, los siniestros de tráfico propios de la carretera, y los que se derivan de las jornadas ante el volante, como el adormecimiento de las extremidades, las lumbalgias y el estrés.


Es cierto que cada tipo de trabajo exige unos esfuerzos y está sujeto a riesgos; sin embargo, en el mismo estudio se confiesa que únicamente el 10% de los transportistas tiene cobertura de accidentes laborales y que sólo el 38% se hace revisiones médicas. ¿Qué pasa aquí?, ¿por qué, estando atados a riesgos tan nocivos, la mayoría no lleva a cabo actividades preventivas?.


Otro asunto es el 20% que afirma no hacer descansos regulares cuando trabaja. Señores (la inmensa mayoría de los transportistas son hombres), descansen un poco, tanto por su propia seguridad como por la del resto de conductores... ¿No es más sano llegar más tarde de lo previsto que no llegar nunca?


De todo esto emerge una necesidad evidente: mejorar la cultura preventiva de este sector, conocer mejor las motivaciones de los transportistas y los condicionantes que modulan los comportamientos de riesgo en esta área laboral. Con esto, quizá se resuelvan algunos de los interrogantes planteados.

No me cambies nunca


El ser humano es un animal creativo, con fantasía. El arte nos acompaña, nos encanta transformar la naturaleza, lo que nos rodea, con el fin de imprimir nuestra huella...


El problema es cuando lo que modificamos son los equipos de protección individual: los conocidos como EPI. En concreto, el presente artículo se centra en los múltiples cambios en color y estructura que suelen sufrir los cascos de protección en construcción.


No es extraño encontrar cascos con impresionantes dibujos, bajo un fondo negro del que surgen los ojos fogosos de un dragón... Esto no está mal, si no tenemos en cuenta que el color claro del casco ayuda a reconocer al trabajador cuando nos encontramos a gran altura. Si a mitad de tarde utilizamos un casco oscuro es posible que pasemos desapercibidos a los ojos de un operario que no se fije demasiado.


Algo parecido pasa con las cintas interiores que acoplan el casco a la cabeza; en ocasiones se separan del casco, o se nos olvida atar el barbijo para que no se mueva.


Aunque seamos unos artistas inconformistas, aunquen os encante cambiar nuestro entorno, aunque necesitemos expresar nuestro arte... no lo hagamos con las herramientas que sirven a nuestra seguridad. Hay cosas que es mejor no cambiar.