jueves, 7 de febrero de 2008

Tiempo al tiempo


Es, quizá, uno de nuestros mayores tesoros hoy en día: el Tiempo de Descanso. Sobre todo, el que se disfruta a mitad de la jornada laboral. Normalmente, una jornada completa no permite un descanso mínimo de 15 minutos. ¿El máximo? Lo que decida la empresa.


Ahora, la pregunta: ¿Es suficiente el tiempo de descanso diario del que disfrutamos?. Dependerá tanto del tipo de trabajo como de las características personales del trabajador, su antigüedad en ese puesto, las labores motivacionales de los directivos,...


La existencia de un tiempo de descanso laboral es básica para el bienestar del trabajador; sirve par desviar la atención y relajarse en trabajos con carga mental o exigencia alta de atención, sirve para desentumecer la musculatura en trabajos con posturas forzadas o movimientos repetitivos, e incluso para potenciar la sociabilidad con el resto de compañeros.


Sin embargo, a pesar de la obligación empresarial de respetar el descanso laboral, existe también la del trabajador a descansar en esos momentos, y no alargarlos o relajarse en los tiempos de trabajo...


Todos conocemos a ese compañero, jefe, amigo de un amigo,..., que se dedica a pasar las horas de trabajo enganchado a internet, al teléfono o al "marujeo". A estas personas hay que recordar que, para eso, cada día tenemos un tiempo, nuestros quince minutos de libertad....

No hay comentarios: