viernes, 21 de diciembre de 2007

Cuando retirarse es ganar

Como integrantes de un amplísimo entramado social, cultural y económico, gran parte de nuestra vida está dedicada a desempeñar diversos trabajos para conseguir dinero con el que comprar cosas, algunas más necesarias que otras, que nos permitan sobrevivir.
Pasamos muchas horas en el trabajo; a lo largo de nuestra vida hemos dedicado (y seguiremos dedicando) un tercio de nuestro día a alimentar la máquina económica. Es un hecho que el trabajo es importante para nosotros, pero ¿hasta qué punto?.

Dentro de las organizaciones, sean públicas o privadas, pequeñas, medianas o grandes, nacen ecosistemas propios de relaciones, comunicaciones, afectividades y sentimientos. Cada entorno laboral es como un pequeño hogar del que formamos parte. Muchas veces, tenemos padres y madres comprensivos, realistas e incluso permisivos. En ocasiones, somos nosotros y nosotras la figura de autoridad. Sin embargo, existe otro caso: Cuando nuestro papel en este sistema familiar artificial es el de chivo expiatorio, la Cenicienta que debe cargar con las culpas, la frustración y (en bastantes ocasiones) la envidia de su madrastra y hermanastras.

Se le ha llamado burn-out cuando la persona afectada comienza a somatizar los efectos prolongados del estrés y la ansiedad, o mobbing o acoso laboral cuando se pretende deshacerse del trabajador o desprestigiarle.

¿Qué hacer ante estos tipos de vejación laboral?. Cada persona debe decidir; desde aquí, se recomienda defenderse, bien desarrollando técnicas de control del estrés, bien solucionando los conflictos personales que vayan apareciendo. Si pese a nuestro esfuerzo no conseguimos mejorar nuestra situación, deberemos tomar otras decisiones: la primera, abandonar este entorno nocivo. Después, tomar medidas legales y rehacer nuestro desarrollo laboral. No es fácil, pero sí sano.

Tú, que estás leyendo estos pensamientos, ¿estás de acuerdo?, ¿qué harías en este caso?...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mucho cuidado, como tu nombre indica, (pre-caution) lanzar el mensaje de "retirarse es ganar" es como decir que en las infecciones los buenos son los virus que se quedan dentro del organismo, en estos casos el final ya lo sabemos y no es bueno, en cambio cuando hablamos de organizaciones y acoso el resultado suele tardar, pero acaba siendo similar al del organismo infectado, como en casi todo, la solución consiste en actuar de manera preventiva, de manera que se evite la aparición de este tipo de problemas en las empresas, por tanto bien venido sea este blog si puede contribuir en esta tarea

Anónimo dijo...

acertado tu comentario, fleming; el motivo del título es una opción, como resume el artículo, cuando ya no es posible una forma positiva o legal de solución. En ningún caso se aconseja la retirada como primera acción, pero sí se contempla como posibilidad, ya que en un ambiente de trabajo viciado no es saludable permanecer, aunque la ley te ampare. Sin embargo, tomo nota para limar más los títulos